3 de enero de 1784

Año nuevo, vida nueva: a partir de hoy redoblaremos nuestros esfuerzos en post de la molicie absoluta. Miércoles ya ha puesto más cocos a fermentar.

2 de enero de 1784

Para estar en estas latitudes tropicales, hoy es un día bastante frío, así que me he puesto el taparrabos.

1 de enero de 1784

Hoy he abierto los ojos despacio, por si el fin del mundo, la nada, me asustaba de repente. Y no, el mundo tal y como lo conocía sigue existiendo. Al menos dentro de los límites del horizonte que se divisa desde esta maldita playa. El mundo de Miércoles también parece tener continuidad. Y también sigue perteneciendo a otra galaxia, la de la gente loca pero feliz..

31 de diciembre de 1783

Nochevieja. Afronto hoy la velada con la firme esperanza de que se acabe el mundo de una puñetera vez. Quizás lo sentiría un poco por Miércoles, pero el vive en su propio mundo, así que es posible que el mío finalice y el suyo siga.

30 de diciembre de 1783

Hoy me he puesto a silbar mientras hacía mis necesidades mayores. Por increíble que parezca, estaba haciendo dos cosas a la vez, como si en esta maldita isla no hubiera tiempo suficiente para todo.