24 de julio de 1784

Ya le he dicho que en unos días se acabarán los vientos del sur y cambiará la corriente por lo que será difícil abandonar la isla hasta el año que viene.

23 de julio de 1784

Yo estoy loco por irme pero ella quiere conocer toda la isla. Es incansable. Ya la he acompañado a todas partes.
Estoy madrugando más que nunca y cuando llego a casa estoy destrozado.

22 de julio de 1784

Aunque estoy loco por irme, Morag insiste en quedarse en la isla para conocerla.
Dice que en 1784 es muy difícil viajar a una isla paradisíaca y que es posiblemente la única vez que lo hará en su vida.

21 de julio de 1784

Ahora que mi princesa está conmigo soy feliz.

20 de julio de 1784

Al final de mil y un avateres se vio abandonada en un solitario puerto no excesivemente lejos de esta maldita isla.
Se decidió a robar una lancha de pescadores y después de un poco más de tiempo del previsto ha llegado a mis brazos.

19 de julio de 1784

Cuando se enteró de lo que mis difuntos ex-compañeros me había hecho decidió buscarme por todos los mares.

18 de julio de 1784

Mi amada me ha contado toda la historia.
Una vez que la Grimalda llegó al puerto de Edinburgo sin mí, mi adorada decidió salir a buscarme.

17 de julio de 1784

El capitán la barca -y su única tripulación- ¡es Morag!

16 de julio de 1784

¡Por San Andrés!
No puedo creer lo que ven mis ojos.

15 de julio de 1784

Ya me está cansando el tema

14 de julio de 1784

He ido a recibirlo pero veo que se retrasa.
A ver si mañana...

13 de julio de 1784

Estoy pescando en la otra parte de la isla.
Total hasta mañana no llega el pesao ese...

12 de julio de 1784

A este ritmo creo que arrivará en dos días

10 de julio de 1784

El capitán ese no le ganaría en regata a una caracola

9 de julio de 1784

Casi una semana después y todavía no ha llegado

8 de julio de 1784

Carajo la vela que lenta viene

7 de julio de 1784

Diviso perfectamente que se trata de una embarcación pequeña

6 de julio de 1784

Desde luego parece una vela

5 de julio de 1784

Se acerca.
Distingo como un triángulo de color blanca.

4 de julio de 1784

Sigo viendo algo allá a lo lejos

3 de julio de 1784

Mientras contemplaba el mar me ha parecido ver algo en el horizonte.

2 de julio de 1784

Ya he parado de emitir.
Me he quedado esquelético.
No sé por qué, pero me apetece ponerme una sábana blanca y rezarle a una vaca.