20 de Mayo de 1783
Anoche llovió una barbaridad y mi techo de hoja de palma se vino abajo. Debajo estaba yo. Mi cabaña no se inundó gracias a que en su día no acerté a poner rectos los tablones del suelo. Soy un arquitecto con vistas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario