29 de diciembre de 1783
Eso sí, vuelvo a ver a Miércoles, afanado siempre en su pesca, su cocina y sus interminables siestas, como un compañero de viaje. Un buen compañero de viaje. Siento verdadero aprecio por ese hombre.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario