21 de octubre de 1783
Lo peor de decidir destilar cocos es el tiempo de espera. Nos pasamos Miércoles y yo las horas sentados como pasmarotes ante el alambique, fabricado a base de cañas del manglar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Náufrago de profesión
No hay comentarios:
Publicar un comentario