4 de noviembre de 1783

He pasado la noche añorando mi vida anterior en compañía de una rubia moza de generosos pechos. Mientras la tocaba, ella posaba al loro en su hombro y le hacía mimos mientras me contaba lo que amaba a los pájaros. Miércoles se ha pintado la cara con tierra y baila de forma inconexa junto a una hoguera, con el machete en la mano. Grita algo asó como "e ohó... e ohó..."

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