20 de enero de 1784

Llevaba los últimos 3 días en un estado de desmayo-despertar continuo.
Hasta que hace un rato, Miércoles, aguantando mi tibia con una mano y tirando de mi tobillo con la otra, me lo ha enderezado.
He visto a mi madre. Al loro. A Dios. A mi madre vestida de loro con Dios posado en su hombro. A Dios con mi madre en la posada El Loro. Y al loro posando para mi madre con Dios de fondo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario