20 de marzo de 1784

Yo pensaba que el loro, al que había matado de un susto, estaba muerto, fallecido, tieso, panza arriba, difunto, expirado, fiambre, privado de vida, descansando en paz, criando malvas, fenecido, ya no existía, había palmado, había ido a encontrarse con su creador, la había espichado, se había producido su óbito, estaba con el telón bajado y en el coro invisible, era un ex-loro.
Pero al parecer estaba descansando o aturdido o cansado o hecho polvo o añorando los fiordos o durmiendo boca arriba o tenía morriña. 

1 comentario: