Después de diez días evitando a Miércoles, ayer cuando salí de la choza y me dirigía al baño, llegó de pronto, me tocó el hombro y cuando le miré, en su cara seguía dibujada su enorme sonrisa.
Yo esperaba que me partiese las piernas o arrancase dos partes de mí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario