5 de febrero de 1784

Cuando me acercaba a él para llevarme la bola, a veces se quedaba completamente parado para luego esquivarme a gran velocidad llevándosela. Cada vez que hacía esto decía "kruif" (que me voy, en salvaje).
Otra vez, amagándome por la izquierda, dejó pasar la bola por mi derecha. A continuación corrió hacía la bola cuando ambos me había superado y disparó desde allí. Esa fue la única vez que falló. Gritó "pelé" (fallé, en su idioma).

No hay comentarios:

Publicar un comentario